La dependencia emocional puede definirse como un patrón crónico de demandas y necesidades afectivas insatisfechas que buscan cubrirse desesperadamente de manera desadaptativa a través de las relaciones interpersonales.
El dependiente tiene una carencia o vacío, una herida afectiva y, por tanto, sin percatarse, reclama afecto, cariño y valoración.
¿Cómo se manifiesta?
- Intenso miedo al abandono.
- Gran vulnerabilidad al rechazo.
- Miedo a dejar de ser queridas o a sentirse menos importante.
- La vida te parece agobiante, crees que no puedes afrontarla solo.
- Crees que eres incapaz de cuidar de ti mismo y que necesitas a los demás para que te ayuden.
- Sientes que mantienes una lucha constante para cumplir con las responsabilidades cotidianas.
- Te muestras inseguro al tomar una decisión y acudes a diversas personas para que te aconsejen.
- Tienes un sentimiento de que algo falta, de no ser capaz.
- Sentimientos de desesperación y pánico.
- ·Evitas las tareas que crees que son demasiado difíciles para ti, como conducir, encargarse de las cuestiones económicas, tomar decisiones, asumir nuevas responsabilidades y aprender nuevas áreas de experiencia.
- A menudo permites que los demás te ofendan, sometan o menosprecien para mantener la dependencia, harías cualquier cosa para que la persona no se vaya.
Recomendaciones
- Reconoce tu problema de dependencia emocional.
- Aprende a ser asertivo y a decir “NO”
- Trabaja en tu valoración personal.
- Aprende a estar solo/a y pasa tiempo únicamente contigo mismo
- De forma sistemática, fuérzate a tomar las decisiones y hacer las tareas sin pedir que te ayuden. Empieza primero por las tareas fáciles.
- No pidas consejo y consuelo constantemente.
- Emprende nuevos retos y responsabilidades.
- Busca ayuda de un psicólogo profesional.
Este artículo es un tesoro de información. Me impresiona el nivel de investigación que ha respaldado sus puntos de vista, y aprecio cómo se ha articulado todo de manera concisa y coherente.
This was beautiful Admin. Thank you for your reflections.