La persona humana es una unidad bio-psico-espiritual, es decir, que consta de tres dimensiones fundamentales: corporal, psicológica y espiritual.
- Dimensión física: gracias a la corporalidad (cuerpo) podemos relacionarnos con el mundo, expresarnos, representarnos.
- Dimensión psicológica: es nuestra vivencia interior; incluye nuestros pensamientos, deseos, emociones, etc.
- Dimensión espiritual: nos permite trascender, ir más allá de nuestra naturaleza y abrirnos a Dios; es la más profunda e incluye
Estas dimensiones son inseparables, y, por lo tanto, una influye en la otra. Por ejemplo, si presento ansiedad puedo manifestar problemas digestivos como gastritis.
Frecuentemente la depresión u otros problemas psicológicos pueden afectar nuestra vida espiritual, no queriendo orar por ejemplo; si tenemos alguna herida afectiva como el abandono paterno eso puede afectar nuestra relación con Dios Padre, por ello es importante llevar a cabo un tratamiento psicológico que permita trabajar esos temas y sanar heridas.
Por eso, estamos invitados a mantener un equilibrio en nuestras dimensiones, buscando fortalecer cada una de ellas para ser integrales y aumentar nuestro bienestar.
Ejercicio:
- Analiza cómo te encuentras en cada una de tus dimensiones.
- Califica de 1-10 cómo te sientes en cada una.
- Escribe el porqué de esa calificación.
- Escribe qué podrías hacer para la calificación subiera.
- Escoge cuál dimensión vas a empezar a trabajar primero, puede ser la que más te preocupa actualmente.
- Llévalo a cabo.